miércoles, 23 de octubre de 2013

El Jabalí (Sus scrofa)



Descripción.

El jabalí es muy parecido al cerdo doméstico. Su cabeza es alargada y más o menos cónica, y termina en una especie de callo plano. Los ojos son sumamente pequeños y densamente negros. El cuerpo es macizo y robusto, con las patas bastante cortas pero muy fuertes. Las traseras son ligeramente más bajas que las delanteras.  El pie está provisto de dos dedos con pezuña, así como de dos rudimentos traseros más elevados. Su huella es muy característica. El pelaje está compuesto por cerdas largas y ásperas y una densa lana inferior. Su coloración es de gris oscura a negra. Los caninos inferiores del macho están transformados en estructuras de defensa, son largos y cortantes, mientras que los superiores están curvados hacia arriba y son conocidos como amoladeras.
 Macho de jabalí.

Los machos pueden llegar a pesar 150kg, pero lo normal oscila entre 90 y 100kg. Las hembras son más pequeñas y su hocico es más prolongado y sus colmillos menos desarrollados.

Las crías o jabatos nacen con unas características rayas longitudinales a lo largo del cuerpo, lo que les ha dado el nombre de rayones. Éstas desaparecen a lo largo de los primeros meses de vida pasando del rojo bermejo al año de edad y al marrón o negro en los ejemplares adultos.

Hábitat y alimentación.

El jabalí gusta de terrenos con matorrales, marismas, bosque mediterráneo, bosques de coníferas,.., aunque teniendo un mínimo de cobertura vegetal y alimento puede vivir en cualquier tipo de hábitat. Está presente en toda la Península Ibérica, siendo más abundante en el centro, el norte de Andalucía y Cataluña. Durante el día es normalmente sedentario, pero durante la noche puede recorrer distancias de hasta 15 km. Se alimentan de todo, son omnívoros: frutos (bellotas,castañas) raíces, carroña, lombrices,..

Celo, gestación y cría.

Durante el período de celo, de noviembre a enero, el jabalí macho busca hembras receptivas de un modo tan activo que a veces llega a olvidarse de su propia alimentación. En cuanto encuentra una piara, comienza expulsando a los jóvenes del año anterior. En caso necesario, lucha contra sus rivales para conquistar a las jabalinas, generalmente dos o tres, pero en ocasiones pueden ser bastantes más.

La gestación suele durar tres meses, tres semanas y tres días. Poco antes del parto, generalmente sincronizado en las hembras de un mismo grupo, cada hembra gestante se aísla al abrigo de un árbol o de un matorral tupido y prepara una cama en forma de caldera, a veces tapizada de vegetales, llamada nido.
Una joven jabalina da a luz a tres o cuatro jabatos. Mientras que una de mayor edad y tamaño puede llegar a tener hasta seis crías frágiles casi imberbes. Las crías nacen con un peso de entre 600 gramos y 1 kilo. Son destetados a los 3 meses.

Otros datos de interés.

La cuantía de los daños a la agricultura hace necesarias medidas de control poblacional más eficaces que el incremento en la presión cinegética, medidas que pasan también por la protección de los cultivos más sensibles mediante cercas eléctricas o mecanismos similares. 

El incremento de la población de jabalí parece relacionarse con el sustancial abandono del campo por parte de la población rural y la reducción de tierras de labor que ello conlleva, transformadas paulatinamente en áreas de matorral utilizables por la especie. A dicho incremento contribuye sin duda la extraordinaria tasa reproductiva del animal y la escasez de predadores naturales.

Especialmente evidentes son las huellas de su actividad excavadora, hozaduras, en prados, pastizales o cultivos y las señales en los charcos a donde acude a desparasitarse, restregándose en el barro.
 
 Jabalí rascándose en tronco de encinas.
 
  Jabalí tras un baño en una charca.

Situación en el oeste de la provincia

El jabalí ha sido un animal frecuente en las zonas serranas desde hace mucho tiempo, mientras que en las áreas alejadas de la sierra era un animal mucho menos habitual, hasta que hace unos 15 – 20 años comenzó una amplia dispersión consiguiendo que actualmente sea unos de los mamíferos más frecuentes en nuestra tierra. Se puede observar en las dehesas, zonas de matorral, cruzando carreteras en las cuales puede ocasionar algún que otro susto y en charcas o lagunas en las cuales disfruta dánsose sus habituales baños, acudiendo posteriormente a refregarse a troncos de árboles en los cuales se observan muy habitualmente sus rastros.

Podéis ver este artículo además de otros en el número 2 de la revista Osnatur.
http://issuu.com/aosnatoestesalmantinonatural/docs/osnatur_n__2 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Día Internacional de las Aves en la Ciudad de Salamanca, a orillas del Río Tormes


Hola amigos.

Vamos a realizar un breve repaso de la visita que hicimos el día 5 de octubre a Salamanca a una actividad organizada y promovida por el grupo local Seo - Salamanca. Se realizó una ruta fotográfica en la cual gracias a la colaboración del fotógrafo de naturaleza Mario Cea conocimos más trucos acerca de la fotografía de naturaleza.

Fue una mañana entretenida que se pasó volando.
 El grupo fue comentando técnicas y vivencias pasadas.
También los consejos son claves en la fotografía de naturaleza.
 Fotografiando en el tormes.
 
 Barbos en el río.

Zapatero (Gerris lacustris) hemíptero en el río.

 Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) en árbol cercano al río.
Papamoscas cerrojillo por detrás.

A lo largo de la mañana se explicaron no solamente trucos para la fotografía de aves, que fue lo principal, sino también temas de fotografía de paisaje, ríos, etc. Además de uso de filtros, polarizadores, objetivos y demás herramientas de las que el fotógrafo de naturaleza se vale en sus salidas a campo.

Solo nos queda agradecer a los organizadores y a los asistentes el buen hacer y hasta la próxima.

martes, 1 de octubre de 2013

Berrea 2013 en Comarca de Ciudad Rodrigo, Sierra de Camaces y Ruta a Martiago en El Rebollar (Salamanca).



Hola amigos.

Como viene siendo habitual todos los años en esta época visitamos diferentes lugares en los que se puede disfrutar de la berrea. Este año hemos realizado un par de rutas, en una de ellas conseguimos observar un grupo de hembras con cervatillos y en la otra disfrutamos del sonido que nos brinda el bosque en época de berrea.

En primer lugar nos acercamos a la zona de la Sierra de Camaces, en la cual comenzó pronto, ya que se produjeron lluvias el día 4 de septiembre, dejando de llover hasta últimos de este mes, lo cual hizo que no estuvieran muy activos los ciervos.
Vista de las dehesas de la Sierra.
 
Nos encontramos un grupo de tres ciervas con tres pequeños, las cuales en cuanto nos observaron iniciaron la carrera y no las volvimos a ver.
El grupo nos observaba y rápidamente desapareció.

A pesar de no observar ningún macho, pudimos escucharlos y pasamos un buen día.

Días más tarde nos dirigimos a Martiago, con la Asociación de Naturaleza (AOSNAT), a pasar una tarde, nos internamos en los rebollares, los cuales ya tenían helechos secos y quizá por acudir en grupo que siempre se hace más ruido solamente pudimos observar un gato montés, avistamiento muy bonito y curioso que nunca habíamos visto por la zona.
 Los miembros de la asociación por los rebollares de Martiago.
 Paseando por Martiago.

Ya cuando caía la tarde, decidimos subir a la zona de “El Fortín”, en la parte alta del municipio de Martiago, ya en el límite con Extremadura. La verdad que las vistas eran muy bonitas y ya antes de caer el sol se comenzaron a escuchar los berridos de los grandes machos que hay por la zona.
 Atardecer desde El Fortín.
 LLegando al Fortín

Ya de noche nos dio por empezar en una nueva disciplina de la fotografía, la fotografía nocturna, realizamos alguna prueba y esperamos irle pillando el truco próximamente.
 Luna llena.
Haciendo pruebas de fotografía nocturna en el Rebollar.

Y este es el resumen del cuarto año que realizamos una salida a la berrea, siempre exponiendo las aventuras más llamativas y con unas sensaciones magníficas.

Nos despedimos y hasta pronto.